Extracto del libro de mismo nombre de M. Gandhi
SATYAGRAHA
Satyagraha es gentil, jamás lastima. No puede ser resultado de la ira o la malicia. ja¬más hace estrépito, nunca es impaciente ni vocifera. Es el opuesto directo de la com¬pulsión. Se concibió como sustituto com¬pleto de la violencia.
*
Si tuviéramos una visión plena de la ver¬dad, ya no buscaríamos a Dios, sino que seríamos uno con él, porque la verdad es Dios. Mientras no lo logremos, seremos imperfectos. Por consiguiente, la religión -tal como ia concebimos- también tiene que ser imperfecta: está sujeta a evolución.
*
La palabra satya (verdad) deriva de sat que significa "ser". Nada es o existe real¬mente, excepto la verdad. Tal es el motivo de que sat o verdad sea quizás el nombre más importante de Dios. En efecto, es más correcto decir que la verdad es Dios que decir Dios es la verdad.
*
Satyagraha es una fortaleza que pueden ejercer tanto los individuos como las comu¬nidades, tanto para cuestiones políticas co¬mo domésticas. Su aplicabilidad universal demuestra lo perdurable e invencible que es. Pueden usarla indistintamente hombres, mujeres y niños. Y es absolutamente falso decir que a esta fuerza la utilizan solamen¬te los débiles mientras son incapaces de en¬frentar a la violencia con violencia.
*
La devoción a esa verdad es la única jus¬tificación de nuestra existencia. Todas nuestras actividades deberían estar centra¬das en la verdad. La verdad debería ser nuestro aliento de vida. Una vez que el pe¬regrino llegue a esa etapa de su evolución, las demás reglas del correcto vivir surgirán sin esfuerzo, siendo instintiva la obedien¬cia a tales reglas. Sin embargo, sin la ver¬dad sería imposible observar ninguna regla o principio de vida.
*
Verdad (satya), que implica amor, y fir¬meza (agraha), confluyen y por lo tanto sir¬ven como sinónimo de fortaleza. De ese modo comencé a llamar al movimiento hindú, es decir, satyagraha, la fuerza no violenta que nace de la verdad y el amor, y desistí de usar la denominación "resis¬tencia pasiva".
*
Al haberme iniciado en satyagraha, he advertido que si se quiere alcanzar la ver¬dad, en vez de recurrir a la fuerza hay que apartar al adversario de su error, con pa¬ciencia y bondad. Porque lo que a unos les parece verdad, a otros puede parecerles falso. Por otra parte, esa obra de paciencia significa que uno debe hacer recaer sobre sí todos los padecimientos necesarios. De este modo, la verdad se da a conocer, no por sufrimientos infligidos a los demás, si¬no por los que uno se impone.
*
La belleza de satyagraha es que viene hacia ti, no hace falta que salgas en su búsqueda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario